
Un animalito muy pequeño, que en pocos meses se convirtió en algo más que una mascota...tardamos un poco en darnos cuenta, que en realidad era un ángel de la guarda.
El que nos transformaba los enfados en una (o muchas) palabras dulces, el que se acurrucaba con nosotros en los días de depre, que igual bebía agua de nuestro vaso que volaba para recibirnos y que siempre estaba atento a ocupar su lugar en la mesa para desayunar,comer o cenar... especialmente si se trataba de cereal.
Gracias por estar con nosotros. Gracias periquito.
1 comentario:
Lindo periquito y lindo post.
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