Hoy leí algo en el periódico que me llamó muchísimo la atención, se trata de un experimento que realizaron en una estación del metro en Washington.
El propósito del experimento era comprobar si la gente podía reconocer la belleza ¡? y consistió en poner a tocar al excelente violinista Joshua Bell con uno de sus mejores violines (Stradivarius de 1713) a una hora pico en una estación del metro de Washington.
El resultado fue sorprendente...el violinista que días antes había cobrado 100 euros por persona en una de sus presentaciones, recibió únicamente 32 dólares, después de tocar por el lapso de 43 minutos ante poco más de 1000 personas, de las cuales sólo una! se detuvó a escucharlo 6 minutos!
Me encantó el experimento. Me llamó la atención algunas de las impresiones del propio Joshua Bell quién comentó que normalmente se siente molesto cuando alguién interrumpe su pieza ya sea con el celular o con una simple tos y confesó como al estar ahí parado en el metro se sentía agradecido si alguién le tiraba una moneda!!! y la frustración que sintió al no ser ovacionado al terminar su pieza... ¡Debió ser duro para el ego!
En el artículo mencionan que la gente no esta preparada para percibir la belleza y que más generalmente responde a "escenarios" para "reconocerla"(por ejemplo una sala de conciertos) ... sin embargo, también es cierto que el gusto por la música, la comida, los libros y por muchas cosas, incluso el sexo... es algo que se va educando poco a poco, a veces de "golpe" sin estar acostumbrados, no somos capaces de apreciar toda la belleza de las cosas.
La nota fue tomada de ELPAIS.com y se encuentra completa en el siguiente enlace: http://www.elpais.com/articulo/cultura/belleza/pasa/desapercibida/elpepucul/20070409elpepucul_1/Tes
1 comentario:
Creo que simplemente esta mal hecho el test. En unas condiciones que no se mide si se reconoce la belleza o no, simplemente se mide si la gente tiene prisa o no.
En hora punta por la mañana la gente tiene que llegar a trabajar. No es que no desee escuchar la música, o que no reconozca su belleza, es que simplemente no puede. Es como si tras 3 días sin beber agua, pones encima de la mesa el mejor jamón ibérico del mundo, y una botella de agua. No se podría decir que casi nadie aprecia el jamón ibérico.
Un caso claro, es el día del 11-M, hubo más de 190 muertos, mucha gente lo vio, y no se puso a llorar o se derrumbo, la mayoría se fue a trabajar. Probablemente después les dio un ataque de histeria. Pero en ese momento, tenía que llegar a trabajar. Y lo digo porque porque vi gente así, aquel día.
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